Falleció el Papa Francisco a los 88 años. Acababa de salir de una dura internación y los medios mencionaron que tenía un hilito de voz. Y así fue: no pudo celebrar él mismo la Pascua por lo debilitado que estaba.
Su partida me deja sentimientos encontrados. Quiero destacar todo lo que tuvo de bueno para la Iglesia. Como se dice vulgarmente "movió el avispero", nos incomodó y no dejó indiferente a nadie. Colocó a toda la Iglesia en una actitud de revisión personal y de apertura total hacia el otro. Cuestionó actitudes negativas hacia adentro de la Iglesia, hacia nuestra propia dinámica con mucha insistencia y eso fue bueno. Pero también hemos visto cierta persecución de un sector hacia otro. Algo muy doloroso de ver también. No quiero decir nada más sobre este punto. (1)
Lamentablemente, no puedo dejar de pensar en su aspecto menos importante, en su rol de político del Vaticano, una tarea que disfrutaba y desplegaba con constancia. (A tal punto que un día antes de fallecer, recibió al vicepresidente de Estados Unidos. Y mientras estaba internado, recibió a la Presidente del Consejo de Ministros de Italia Giorgia Meloni) Es en este aspecto, en la interpretación de la doctrina social de la Iglesia, donde menos lo comprendí. Muchas veces se posicionó del lado exactamente opuesto al que yo entiendo puede velar por el Bien Común. Pero incluso en esto me ha servido para revisar mis posiciones en reiteradas ocasiones.
Sobre su enseñanza, creo que en general fue confusa en lo doctrinal. No sé hasta qué punto él creía en la importancia de una doctrina clara. Mas bien, todo parecía subordinado a la pastoral que sin dudas fue su fuerte.
¡Qué hermoso verlo despojarse de ciertas formalidades para estar con los “descartados” de este mundo tan podrido! Qué alegría saber que en ese aspecto seguía siendo el mismo curita de barrio que se desvivía por los más necesitados. Sin dudas, ese rasgo tan característico sacudió a la jerarquía de la Iglesia, tantas veces acomodaticia y lejana a los primeros apóstoles. Su fuerte mensaje sobre la Dignidad de la Persona Humana (2) va a sobresalir nuevamente en la historia, de eso estoy seguro.
Por otro lado, si en su momento me enojó la ambigüedad de cierto punto de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, también me hizo mucho bien su encíclica Dilexit Nos. (Gracias a ese amigo que me invitó a leerla!)
Esta frase de un artículo que leí esta mañana temprano dice mucho: "De aquel Papa incómodo, cada cual rescatará su propio Francisco. Muchos harán uno a su medida."
Es que ya vimos estos años que hay mucho sacerdote o laico exaltando la figura del Papa Francisco como una suerte de hombre divinizado que todo lo que dice o hace siempre estaría bien. Y como supo explicar su antecesor Benedicto XVI, distaba mucho de ser así para un Papa… Por poner un ejemplo, el camarlengo Kevin Farrell aseguró que el Papa a las 7,35 "regresó a la Casa del Padre"(3), es decir, aseguró que fue derecho al Cielo. Algo que no puede ser decretado por un hombre, no importa su jerarquía eclesiástica, ni la apariencia de santidad del fallecido. Sencillamente no funciona así.
Sin dudas el lenguaje y el carisma de Francisco lo acercaron a multitudes innumerables en cada rincón del mundo. Pero para nosotros los argentinos, fue la primera vez que encontramos un lenguaje popular en el magisterio de un Papa. (¡qué lindo ese término que usaba refiriéndose a que Cristo nos primerea en el Amor! o el consejo de "no creérnosla"). Eso llamó poderosamente la atención de muchísima gente. Se podría decir que acercaba el mensaje de Cristo a cualquiera. En eso se parecía mucho al Papa Juan Pablo II.
Dentro de aproximadamente quince días se convocará al Cónclave a los cardenales electores y empezará un tiempo de oración de toda la Iglesia para elegir al nuevo Papa. Y nuevamente no será fácil. Hay quien dice que la mayoría de cardenales electores son “bergoglianos”, solo quince “progresistas” y otros en minoría "conservadores". No conozco casi nada de las altas esferas del Vaticano, donde también el Papa Francisco ha dado su lucha. Pero con lo poco que se sabe, hay que rezar mucho para que dejen de intentar torcer el rumbo de la nave para servir a sus ideologías antes que a Cristo. Lo que más deseo es que el próximo sucesor de Pedro no sea europeo. Quizá un cardenal africano sea lo mejor, dadas las multitudinarios conversiones y la sangre de los mártires que se dan en ese continente. (4)
Este mundo sigue necesitado de Cristo y la Sede ha quedado Vacante. Eso no cambia un ápice porque la continuidad del sucesor de Pedro ocurrirá muy pronto junto a los nuevos desafíos que trae la posmodernidad.
Recemos por el alma del Papa Francisco y por nuestra Iglesia. Confiemos en la promesa de Cristo hecha a Pedro:
«¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.» (Lucas 22, 31-32)
Notas:
(1) Creo prudente dejar este punto y algunos más para más adelante.
(2) Declaración Dignitas infinita sobre la dignidad humana (2 de abril de 2024)
(3) “A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados”
(4) Where They Stand - The College of Cardinals Report
¿Cuántos católicos hay en el mundo? | análisis demográfico - YouTube
No hay comentarios:
Publicar un comentario