Corre por la nostalgia del purpurado cielo
Que suavemente ondulan los álamos lejanos,
Gravita en la penumbra del último desvelo
De un ave oscura surge: su acompasado vuelo
Sube fugaz, es pródigo de sus miedos arcanos,
Se alarga por los ojos dejados del consuelo,
Se afina en el oído de los vientos livianos.
A través de los cercos de añoranza infinita
Por los álamos pasa con su ronda marchita,
Peregrina en la grave soledad del ocaso.
Desde el huerto final que sembró su aspereza
Eleva con el ave su vuelo a la belleza
Que enardecida sólo surte del pecho laso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario